Responsabilidad Social

El papel de nuestros dirigentes ante las necesidades de los ciudadanos

Cuando una problemática comunitaria no se debate como es debido, con la preocupación y acción adecuada de nuestros dirigentes, y en cambio en un afán de ocultarla se le niega atención y no se trata, estas cuestiones conflictivas de todas maneras por una vía u otra logran abrirse camino para emerger. Aflora de una manera salvaje, indómita, y en su estado primitivo; que sin haber tenido la precaución de encauzarla carece del importante factor de la organización y la conducción.

Un pueblo que se alza en determinado reclamo es el resultado de haber ignorado las necesidades que en etapas previas se vinieron manifestando. Con frecuencia tras haber llegado a un límite de tolerancia, los reclamos se realizan con un mínimo de diplomacia, causando en muchas ocasiones desmanes que concluyen generando variadas categorías de victimas.

En las masas desaparecen las singularidades, es un fenómeno descrito en la década de 1920 como “Psicología de las masas” que relata cómo se altera la personalidad de los individuos en virtud de tres causas: a) aparece un sentimiento de valor invencible merced lo cual hay pocos motivos para controlarse ya que el grupo exhibe carácter de anónimo e irresponsable; b) los sentimientos y actos circulantes son contagiosos y cada integrante sacrifica fácilmente su interés personal en pos de apoyar al interés colectivo; y c) permanentemente discurren profundos aires de sugestionabilidad y fascinación orientados hacia un misma dirección. Las masas son un peligroso contenedor de impulsividad, violencia, exitación y omnipotencia. Pasan rápidamente de un extremo a otro, tal que en unos momentos son influíbles y crédulas y al próximo no perciben los argumentos lógicos por lo que se las intenta convencer con exageraciones y repeticiones.

El camino que se transita a través de éstos desatendidos y prevenibles reclamos sociales conduce al mismo lugar que hubiera llevado una adecuada intervención en tiempo y forma por parte de sus funcionarios y representantes oficiales: la superación comunitaria, el bienestar personal y grupal debido a una mejora en la calidad de vida, y el impulso y revalorización de las capacidades sociales. Con la enorme diferencia que esperar a que la necesidad genere revueltas y manifestaciones consumirá mayores recursos y causará consecuencias más dramáticas que haber cumplido con la obligación de atender las demandas de la población en tiempo y forma.

Las crisis sociales son el resultado de haber intentado limitar, coartar y censurar en algún punto el progreso de una comunidad desde algún sector de poder. Siempre luego de una crisis surge una oportunidad, y tras el advenimiento de manifestaciones ciudadanas emerge la posibilidad de examinar y reflexionar en qué falló cada uno desde su rol, y mejorar nuestro desempeño como dirigente y como ciudadanos.

Viviana Vitulich

M.P. 9429 R.N.