La muerte de Nisman: reclamos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos


Mientras que la República Argentina se esmera en reforzar las políticas de inclusión social basadas en el respeto a los derechos culturales y socio-económicos; fortalecer la integración de migrantes cualquiera sea el estado de su situación migratoria; innovar en la aprobación de leyes respecto a Salud Mental, muerte digna, identidad de género o matrimonio igualitario; y políticas públicas como el Plan Nacional Contra la Discriminación; la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reclama que Argentina investigue apropiadamente y esclarezca el confuso episodio ocurrido el pasado 18 de enero de 2015, en el que fue encontrado sin vida Alberto Nisman, Fiscal especializado en Terrorismo Internacional. La causa se encuentra caratulada como “muerte dudosa”, aunque inicialmente los comunicados oficiales anunciaron que habría cometido suicidio.



Alberto Nisman, de 51 años; tenía a su cargo la causa del atentado contra el edificio de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que terminó con la vida de 85 personas el 18 de julio de 1994, y había denunciado a la Presidente Cristina Fernández de Kirchner (quien acaba de ser imputada junto a otros colaboradores) por supuesto encubrimiento de los iraníes que poseen pedidos de captura en relación con el atentado, otorgándoles impunidad mediante un Memorándum de Entendimiento (acuerdo bilateral Argentina-Irán) a cambio del petróleo de dicho país en 2013. Nisman fue encontrado en su departamento con un disparo en la cabeza, un día antes de concurrir a la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados para presentar las pruebas de estas denuncias.

“La Comisión llama al Estado a continuar con las investigaciones de oficio garantizando que sean conducidas con debida diligencia y de manera exhaustiva e imparcial, y siguiendo diversas líneas de investigación que tengan en cuenta si la muerte de Alberto Nisman podría estar vinculada a su labor como fiscal”, expresaba el comunicado emitido el 29 de enero por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Asimismo, solicitó que el Estado “adopte todas las medidas necesarias para garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de las defensoras y defensores de derechos humanos, incluyendo de los operadores de justicia”.

En tanto, los fiscales Guillermo Marijuan, José María Campagnoli y Carlos Stornelli están convocando activamente para el próximo 18 de febrero a una marcha silenciosa, al cumplirse un mes de la muerte de Nisman. En diferentes conferencias de prensa se ha anunciado –y solicitado- que la manifestación sea en paz y en silencio, y el fiscal Marijuan ha expresado que tales condiciones son indispensables “para que ese silencio signifique la paz que necesitamos como sociedad y que necesitan los investigadores para encontrar la verdad", al tiempo que en diferentes redes sociales, las personas activamente se hacen eco de la convocatoria en diferentes y numerosas ciudades de todo el país.

Mientras, diferentes cruces tienen lugar entre funcionarios del gobierno y el personal que conduce las investigaciones. Como los duros cuestionamientos respecto del procedimiento en la investigación que ha realizado el Secretario General de la Presidencia Aníbal Fernández al Fiscal General de la Cámara Ricardo Sáenz; al objetar por redes sociales la falta de presentación de algunas pruebas y la “pronunciación pública por los méritos de otras antes de llegar a su efectivo conocimiento”.

Además, Aníbal Fernández reclamó a la Fiscal Viviana Fein que entiende en la causa, que suspenda sus vacaciones y continúe con las investigaciones; quien también ha sido blanco de las críticas de la ex esposa del fallecido Nisman (Jueza Federal Sandra Arroyo Salgado) que tampoco está conforme con decisiones tomadas en la causa: “Se dieron a conocer demasiadas medidas a los medios de comunicación que van a terminar malogrando la investigación. En algunos casos se tomaron decisiones de las que nunca fuimos notificados.”.

Entretanto que la Presidente Cristina Fernández de Kirchner intercambiaba mensajes por redes sociales con personalidades del mundo que opinan y cuestionan diversas aristas del caso, el Director Ejecutivo de Human Rights Watch (HRW) Kenneth Roth escribe: “La muerte del fiscal argentino se está poniendo sospechosa. Él planeaba pedir el arresto de la presidente.”.

Por su parte, las exponentes de los derechos humanos en Argentina Hebe de Bonafini y Estela Carlotto, fraternizadas con el Estado a partir de las numerosas acciones en las gestiones Kirchner-Fernández orientadas a la reivindicación de los derechos humanos durante la dictadura militar (1976-1983), defienden la investidura presidencial diciendo que “le tiraron un muerto”.

El día viernes 13 de febrero, el pueblo argentino sufrió una conmoción al escuchar la noticia de que finalmente, una presidente en ejercicio, elegida democráticamente y por voto popular había sido imputada nada más y nada menos por el encubrimiento de un atentado terrorista como lo fue el ataque a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994.

Con la opinión pública presionando constantemente para una pronta resolución, es frecuente oír en la calle y en todos los medios de comunicación inagotables versiones y especulaciones sobre complots, mafia y conspiraciones respecto de este caso; en donde innumerables personas están involucradas directa e indirectamente, y día a día aparecen nuevos datos y pistas, a la vez que acontecen importantes cruces y desacuerdos entre los sectores participantes.




Viviana Vitulich


Psicología Social
Op. en Salud Mental
MP 9429 RN

No hay comentarios:

Publicar un comentario